Suelen ver qué sus amigos/as, y familiares van formando parejas, y sienten, que a pesar de haber logrado cosas en otros campos, en su vida social, económico; en lo correspondiente a los sentimientos a quedado en deuda consigo mismo/a.
Es un desafío aceptar nuestro destino, incluso con buen humor. Como decia mi tio. "No hay nadie como yo, un viejito solo y divertido". Un sesagenario benebolo conmigo mismo, que puede mirarse en el espejo y mirar que bien me sientan las arrugas y las canas.
A bailar que se va la Noche