No todo es lo que parece, ni todo termina siendo lo que deseabas.
(Omar Salgado)
Marianela tomó la comunión en la iglesia local luego se confirmó y sintió el intensa vocación de convertirse en monja; sus padre a pesar de ser Católicos no estaban muy convencidos de que finalmente ingresará a un convento; es que era su única hija y esto podría significar que tendrían la hija entregada a Dios, pero que no quedaría descendencia familiar.
Finalmente ingresó como novicia y todo parecía encaminarse cuando comenzó a notar que uno de los joven profesores le gustaba, fue entonces cuando tuvo su primera crisis vocacional.
Un año después se retiraba de su aspiración a monja convencida que si formaba una hermosa familia podría servirle de igual manera al Señor.
Muchas veces siendo adolescentes solemos elegir carreras o vocaciones que cambiamos con el tiempo y esto no está mal si la decisión fue tomada desde una mayor madurez y con sabiduría. Porque sostenernos en algo que dejamos de amar y sentir es ser un poco hipócritas con nosotros mismos.
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